Me decidí por este Oveja mansa, en edición de bolsillo, de entre los varios que tenía a mi disposición ya que no me llamaba demasiado la descripción, por ejemplo, de Por no mencionar al perro. En esta novela Connie Willis narra el camino que puede llevar a recorrer un científico en pos de un descubrimiento. La protagonista busca el nacimiento o la razón de ser de las modas,

A través de toda la historia, la autora hace gala de un gran sentido del humor y de una fina ironía, impagable el personaje de Flip, todo ello aderezado por unas cuantas reseñas sobre modas y como surgieron, además de encontrarnos a cada paso con diversas anécdotas sobre descubrimientos científicos y como suelen ocurrir, en su mayor parte por la casualidad, inspiración o una combinación de una gran cantidad de variables caóticas que llevan al científico a dar con el quid de la cuestión o la solución a su investigación.
De escasa extensión, 288 páginas, se lee con gran soltura y rapidez pero sinceramente no ha cumplido mis expectativas. La historia y la narrativa están bien, pero tampoco es una maravilla y aunque te ríes a menudo no es lo que suelo esperar de una novela de ciencia ficción. Quizás no he elegido el mejor libro de la escritora o concretamente el tema de esta novela no me ha llamado mucho la atención. Pero se deja leer.